Tras una preciosa ilustración de cubierta de Esther Gili donde se evoca la ensoñación y la creatividad, hay nueve historias cortas que no dejarán a nadie indiferente. Son relatos que hablan sobre un padre feminista; sobre lo ridículas que se ven nuestras asociaciones de lo masculino y lo femenino cuando estas se invierten durante un día; sobre cómo la anorexia fue el síndrome de la impostora original; sobre cómo las mujeres, incluso cuando son mayoría, se silencian a ellas mismas; sobre una canción que en su soledad habla y reúne a todas las mujeres de la historia; sobre cómo el compartir una tarta en un café puede ser un lugar de confesiones; sobre cómo la vida de tus antepasadas te ha formado como eres hoy; sobre cómo un momento compartido entre madre e hija se convierte en la semilla de lo que será tu obra, y sobre usar la valentía y el coraje para hacer aquello que todo el mundo te dice que no puedes hacer solo por ser quien eres.
Todas estas historias forman Voces que cuentan en los siguientes relatos:
“Julio”, por Julia Otero y Ada Diez
“24 horas”, por Lola García y Agustina Guerrero
“El bicho”, por Diana López Varela y Akira Pantsu
“Auctoritas”, por Estefanía Molina y Ana Oncina
“Soledad”, por Eva Amaral y María Hesse
“Más mujer”, por Leticia Dolera y Raquel Riba Rossy
“Pasos de tortuga”, de Sandra Sabatés y Sandra Cardona
“Por una falda de plátanos”, de Almudena Grandes y Sara Herranz
“Mzungu”, de Patricia Campos y Sara Soler
Tras una preciosa ilustración de cubierta de Esther Gili donde se evoca la ensoñación y la creatividad, hay nueve historias cortas que no dejarán a nadie indiferente. Son relatos que hablan sobre un padre feminista; sobre lo ridículas que se ven nuestras asociaciones de lo masculino y lo femenino cuando estas se invierten durante un día; sobre cómo la anorexia fue el síndrome de la impostora original; sobre cómo las mujeres, incluso cuando son mayoría, se silencian a ellas mismas; sobre una canción que en su soledad habla y reúne a todas las mujeres de la historia; sobre cómo el compartir una tarta en un café puede ser un lugar de confesiones; sobre cómo la vida de tus antepasadas te ha formado como eres hoy; sobre cómo un momento compartido entre madre e hija se convierte en la semilla de lo que será tu obra, y sobre usar la valentía y el coraje para hacer aquello que todo el mundo te dice que no puedes hacer solo por ser quien eres.
Todas estas historias forman Voces que cuentan en los siguientes relatos:
“Julio”, por Julia Otero y Ada Diez
“24 horas”, por Lola García y Agustina Guerrero
“El bicho”, por Diana López Varela y Akira Pantsu
“Auctoritas”, por Estefanía Molina y Ana Oncina
“Soledad”, por Eva Amaral y María Hesse
“Más mujer”, por Leticia Dolera y Raquel Riba Rossy
“Pasos de tortuga”, de Sandra Sabatés y Sandra Cardona
“Por una falda de plátanos”, de Almudena Grandes y Sara Herranz
“Mzungu”, de Patricia Campos y Sara Soler