Frustrado por haber permitido el naufragio de sus ambiciones literarias de juventud, un autor que ha logrado cierta popularidad publicando novelas góticas abandona definitivamente el oficio. Decide pasarse al consumo de opio. Por tal de obtenerlo se subirá en un colectivo de la línea 126 y curazará Buenos Aires sentado junto a una desconocida llamada Alicia -un ama de casa que bien podría ser el amor perdido de su época de estudiante en la Facultad de Ingeniería- hasta un submundo conocido como la Antigüedad, donde se encuentra el traficante que puede proporcionarle la tan ansiada llave que le permita acceder a la nueva Realidad.
Prins es un viaje sorprendente, descabellado y delirante, repleto de laberintos subterráneos y puertas secretas que podrían formar parte de un legendario y terrorífico edificio gótico inacabado, pero que sin duda forman parte de la mente genial de quien es uno de los grandes autores argentinos de todos los tiempos.
Frustrado por haber permitido el naufragio de sus ambiciones literarias de juventud, un autor que ha logrado cierta popularidad publicando novelas góticas abandona definitivamente el oficio. Decide pasarse al consumo de opio. Por tal de obtenerlo se subirá en un colectivo de la línea 126 y curazará Buenos Aires sentado junto a una desconocida llamada Alicia -un ama de casa que bien podría ser el amor perdido de su época de estudiante en la Facultad de Ingeniería- hasta un submundo conocido como la Antigüedad, donde se encuentra el traficante que puede proporcionarle la tan ansiada llave que le permita acceder a la nueva Realidad.
Prins es un viaje sorprendente, descabellado y delirante, repleto de laberintos subterráneos y puertas secretas que podrían formar parte de un legendario y terrorífico edificio gótico inacabado, pero que sin duda forman parte de la mente genial de quien es uno de los grandes autores argentinos de todos los tiempos.