Fascinante debut. Una prosa fresca y una historia que engancha. Una autora que sorprende por su honestidad y por la ausencia de esa pretenciosidad cansina que tan a menudo encontramos en los autores de nueva generación.Una novela llena de momentos tremendamente evocadores (¡ese concierto para anillo y barandilla!).

Al fin lo leí y sí, wow!...

"Con tintes autobiográficos, los episodios que narra el libro escapan a géneros y etiquetas. El esperado estreno literario de Sabina Urraca es un recorrido, intenso y mordaz, por las diferentes etapas vitales de la protagonista que se exponen con una naturalidad pasmosa y sin ningún tipo de limitación moral. Este esperado debut es, sin duda, una bocanada de aire fresco que a través de recuerdos en primera persona, juega con destreza con historias asociadas a personajes y hechos de la cultura pop...

Un regalo generoso que nos hace Sabina Urraca a los lectores en genreal y en particular a todas esas niñas que nacimos a principio de los 80, que envidiábamos a nuestros amigos con muchos hermanos, conocíamos amigos en otras zonas geográficas de España en la era pre-Internet gracias al Pequeño País y que teníamos delirios de grandeza. Y ella, además, tiene grandeza. Una joya.

No siento ningún apego por el constructo de la adolescencia, así que me cuesta empatizar con las historias que cuentan unos traumas que me parecen un tanto ajenos. Afortunadamente la técnica de la autoficción y la inteligencia humorística de la escritura me han hecho continuar. Ojalá vengan otros libros.

Un libro con muchas conexiones con nuestro pasado adolescente, un viaje por las edades de una mujer que podríamos ser cualquiera de nosotras mediante varias historias - algunas relacionadas entre sí- que parecen jugar con lo surrealista y lo autobiográfico de tal modo que terminas por engancharte a algunos personajes y quieres saber más de ellos. En varias ocasiones fantaseé con vivir esas vidas narradas por capítulos y senti esa angustia a medida que me acercaba al final. Lo leí en poquitos día...

Prefe del 2020, por lo que supone en sí la novela y por todo lo que me trajo (descubrir a Sabina Urraca y seguir sus recomendaciones, sus reflexiones, sus disfraces y su lucidez). Soy muy fan de esta escritora.

Este libro es una auténtica joya que me ha atrapado de la primera a la última página. En él la protagonista es la propia autora y nos cuenta una vida que es, a la vez, absolutamente cotidiana y tremendamente extraordinaria. Sabina Urraca pasea por los momentos que han marcado su vida, y los revive con los ojos extrañados de quien vive algo por primera vez. Toda la sucesión de anécdotas que componen el libro están aderezadas por una sensación de perturbación, de magia, de oscuridad, de extrañeza....

Me he sentido muy identificada con este libro, tal vez porque soy de esa generación como la autora y narradora. Cuenta perfectamente esa época en la que estábamos a la puertas de grandes cambios y con un estilo muy original y que empatizas.

Sin pudor, sin etiquetas, Sabina Urraca describe su infancia y adolescencia (es fácil adivinar que esa ha sido su infancia y no una que se ha inventado) en forma de relatos desordenados de vivencias cotidianas y pensamientos íntimos, muchos explícitos, algunos soterrados, que se alternan con un presente en el que la protagonista admite honestamente su condición de juguete roto, como Nadia Comaneci cuando se hizo mayor, como Punky Brewster cuando le crecieron las tetas de golpe. Una niña adulta q...

Este libro me agarró de la cara muy fuerte desde el primer cuento y me susurró: “no te voy a soltar”. No sé si el estilo de Sabina Urraca sea para todo el mundo (de hecho, puedo imaginarme a muchas personas detestando este libro), pero para mí sí es. Son muchos cuentitos sueltos pero interconectados, sobre las distintas etapas (infancia, preadolescencia, adolecencia, adultez temprana) de la vida de la narradora. Y me encantó porque esas etapas y las sensaciones y pensamientos de la narradora en

YASSS. de una vez mirar a los ojos a la niña prodigio y mirar con los ojos de la niña prodigio. con la chispa prendida en la duda. como en un sueño incómodo y suave. bello y molesto. y con los dedos sangrantes hacer un camino. un reguero tímido en el cuello las mejillas las manos. huevo frito ya no. perra loba no existe. guerrera de la noche en este día

No sé qué puntuación poner, no sé qué comentar de este libro. Vaya por delante que lo recomiendo mucho porque me ha gustado mucho. Pero a la vez me ha incomodado en un doble sentido: el buscado (o conseguido) por la autora con esa mirada extraña sobre la infancia, adolescencia y primera adultez, y una sensación de que, literariamente, algo no encaja. Como si tuviese demasiado de auto y demasiado de ficción, como si faltase metáfora y distancia. Pero, repito, me ha encantado.

El chispazo primigenio de la autoficción:“‘El juego’ se llamaba ‘Las expresiones’, y para jugar sólo me necesitaba a mí misma y un espejo (…)Consistía en alzar las cejas, entreabrir la boca y encender un punto de ternura en el fondo de las pupilas, todo ello impregnado de una sensación general de ensimismamiento.Quería reflejar la cara de mi madre al saber que estaba embarazada de mí. Una mujer emocionada ante la presencia de vida en su interior.(…) Durante muchos años fue mi favorita: la primer...

Leer a Sabina Urraca es estar en buena compañía. Su libro es como si Miranda July, La Bola de Cristal y la Familia Munster hubieran cogido de la mano al Frankenstein que interpretaba Kiko Veneno en la Bola de Cristal y hubieran salido a jugar con la autora. Ver el mundo a través de sus ojos tiene una valentía y una vulnerabilidad que están tan cerca la una de la otra como dos hermanas gemelas equidistantes en mitad de un tornado que están siempre a punto de darse la mano. Que tiemble el mundo el...

Claramente no soy el lector que este libro busca.

3,5. Delirante, escatológico, perturbador. Leer a Sabina Urraca ha sido una experiencia obsesiva, envuelta en la pregunta contante de "¿esto es realidad o ficción?". Imposible dejar indiferente a nadie.

"Aí percebi porque um adulto neurótico podia sentir-se seduzido perante a ideia de passar o Verão a chefiar um grupo de crianças. Haveria labor mais prazenteiro que restringir e programar estados viscerais da alma, como a diversão e a brincadeira descontrolada?O cocó, expressão visceral onde quer que seja, também precisava de regulação. Três vezes por dia, dissera ela. A maioria dos miúdos obviou aquela ordem com despreocupação infantil. Mas alguns eleitos, os meninos mais obedientes e impressio...

Maravilloso debut, plagado de una nostalgia que resonará sobre todo con las que fuimos niñas en los 90 pero sin los estereotipos de esta nostalgia artificial de “Yo también fui a EGB”. Ciertas partes del libro despertaron en mí recuerdos en los que no había pensado en veinte años, sensaciones que creía perdidas, y me ha revuelto las entrañas a la vez que me ha reconfortado. Este libro es toda una experiencia y además es súper entretenido, y trata las distintas edades de la autora siempre con un

Las niñas prodigio es, en lo fundamental, el relato de una infancia medida por la vara catódica de las niñas prodigio que dan título al volumen: Punky Brewster, Drew Barrimore, Mathilda, Nadia Comăneci y alguna presentadora española de los primeros 90. Las confesiones sexuales entre animales desventrados y pantallas de televisión con programación infantil componen una atmósfera complicada y lisérgica. Entre sus páginas se encuentran algunas de las anécdotas más alucinantes que he oído (o leído)