Cuando las fronteras entre amar y desear se vuelven borrosas el caos es el invitado de honor. Cora y Adam no pueden dejar de romperse el corazón, pero no pueden alejarse por mucho tiempo, sin sentir que van a perder la razón. Sus diferencias de edades y sus explosivas personalidades los mantienen entre la espada y la pared. Darle rienda suelta a sus corazones puede ser tanto una bendición como una maldición.
Ambos deben luchar contra sus propios demonios, y contra su ávido deseo de consumir la sangre el uno del otro.
Cuando las fronteras entre amar y desear se vuelven borrosas el caos es el invitado de honor. Cora y Adam no pueden dejar de romperse el corazón, pero no pueden alejarse por mucho tiempo, sin sentir que van a perder la razón. Sus diferencias de edades y sus explosivas personalidades los mantienen entre la espada y la pared. Darle rienda suelta a sus corazones puede ser tanto una bendición como una maldición.
Ambos deben luchar contra sus propios demonios, y contra su ávido deseo de consumir la sangre el uno del otro.