Guillermo Piquero nos invita a un nuevo recorrido por el universo simbólico aborigen europeo, tomando en esta ocasión como hilo conductor de su relato a al numen principal de la mitología vasca: Mari. Los atributos míticos de Mari, gran deidad femenina que habita en las cuevas donde adopta aspectos zoomorfos y tiene diversos númenes animales a su servicio, encuentra su correlato en la primera gran cultura simbólica de nuestro continente: el arte franco-cantábrico que ha llegado hasta nuestros días a través de las pinturas rupestres de animales y las famosas estatuillas femeninas conocidas como “venus”. En la misma área geográfica se conservó durante siglos la antigua espiritualidad naturalista vasca donde, junto a Mari, también desempeñaron un papel central sus consortes Akerbeltz y Sugaar, demonizados en el imaginario mítico católico bajo las figuras del diablo y el dragón, pero cuyo significado originario como símbolos del principio de fertilidad de la naturaleza aun es recordado.
Language
Spanish; Castilian
Pages
221
Format
Paperback
Release
September 09, 2021
ISBN 13
9788412203653
En el vientre de Mari: Las raices preindoeuropeas de la mitologia vasca
Guillermo Piquero nos invita a un nuevo recorrido por el universo simbólico aborigen europeo, tomando en esta ocasión como hilo conductor de su relato a al numen principal de la mitología vasca: Mari. Los atributos míticos de Mari, gran deidad femenina que habita en las cuevas donde adopta aspectos zoomorfos y tiene diversos númenes animales a su servicio, encuentra su correlato en la primera gran cultura simbólica de nuestro continente: el arte franco-cantábrico que ha llegado hasta nuestros días a través de las pinturas rupestres de animales y las famosas estatuillas femeninas conocidas como “venus”. En la misma área geográfica se conservó durante siglos la antigua espiritualidad naturalista vasca donde, junto a Mari, también desempeñaron un papel central sus consortes Akerbeltz y Sugaar, demonizados en el imaginario mítico católico bajo las figuras del diablo y el dragón, pero cuyo significado originario como símbolos del principio de fertilidad de la naturaleza aun es recordado.