La primera parte de este díptico cósmico nos habla de una cofradía que aparentemente prosperó durante generaciones, de un narrador de publicaciones pulp desvanecido y de un cerebro disertador, que flota en el plasma de sus enseñanzas traducidas. La segunda, mucho más efímera pero también quejumbrosa, acontece bajo el resguardo de un conflicto bélico y la terapia por electrochoque, y nos recuerda un tanto a una vieja película francesa.
Narraciones extrañas y venéreas… Tras las paredes de 'Díptico de la oruga' dos personajes llamados David se entregan al follaje de la alienación y la carnalidad.
La primera parte de este díptico cósmico nos habla de una cofradía que aparentemente prosperó durante generaciones, de un narrador de publicaciones pulp desvanecido y de un cerebro disertador, que flota en el plasma de sus enseñanzas traducidas. La segunda, mucho más efímera pero también quejumbrosa, acontece bajo el resguardo de un conflicto bélico y la terapia por electrochoque, y nos recuerda un tanto a una vieja película francesa.
Narraciones extrañas y venéreas… Tras las paredes de 'Díptico de la oruga' dos personajes llamados David se entregan al follaje de la alienación y la carnalidad.