Pese a la intensa luz de la resplandeciente cultura griega y de la todopoderosa Roma, es imposible negar la importancia que la cultura etrusca tuvo en el mundo clásico. En el occidente mediterráneo, los etruscos llegaron a eclipsar la influencia de las colonias griegas de Italia, dominaron los mares y pasaron a la historia como los piratas más famosos de la Antigüedad. En la otra cara de la misma moneda, la imagen de Roma se refleja sin duda en el espejo etrusco, y su propia esencia depende en buena medida de la herencia que de ellos tomaron. Buena parte de este éxito se debe -como indica Diodoro- a la riqueza de sus tierras o de sus minas, pero en especial también a su capacidad y habilidad de absorber los aportes materiales y culturales que a su vez ofrecían las culturas orientales de su época.
En este número vamos a centramos especialmente en los primeros siglos de la historia de la cultura etrusca, los períodos orientalizante y arcaico. Son todavía muchos los interrogantes abiertos sobre aspectos clave como el origen, la lengua o el urbanismo de las ciudades de los etruscos. Pese a ello, su cultura no nos es desconocida, puesto que sus costumbres funerarias resultan muy explícitas en muchos aspectos, y además contamos con fuentes históricas -griegas o romanas- que, a falta de relatos directos propios, nos ofrecen pistas importantísimas sobre cuestiones como la religión o la política, que tan a menudo escaparían a nuestro entendimiento de no ser por ello. Asentamientos rurales como el de Poggio Civitate son claves para conocer la articula ción del poder en la sociedad etrusca de un modo explícito y palpable. Ingentes cantidades de materiales arqueológicos, dentro y fuera de la antigua Etruria, nos advierten a su vez de la gran pujanza de esta cultura, así como de su determinante papel en el comercio mediterráneo.
Como arúspices escrutando los cielos en busca de signos divinos del devenir, atisbamos en el fulgor del rayo que el futuro nos sonríe, y auguramos que, poco a poco, los secretos de la civilización etrusca nos irán siendo desvelados. Aunque esta vez no va a ser necesario realizar sacrificios a Tinia. Bastará con continuar la labor que con tanto empeño están realizando en las últimas décadas arqueó logos e investigadores de todo el mundo en el territorio de los antiguos tirrenos.
Language
Spanish; Castilian
Pages
65
Format
Paperback
Release
October 01, 2018
Los etruscos (Desperta Ferro: Arqueología & Historia, #21)
Pese a la intensa luz de la resplandeciente cultura griega y de la todopoderosa Roma, es imposible negar la importancia que la cultura etrusca tuvo en el mundo clásico. En el occidente mediterráneo, los etruscos llegaron a eclipsar la influencia de las colonias griegas de Italia, dominaron los mares y pasaron a la historia como los piratas más famosos de la Antigüedad. En la otra cara de la misma moneda, la imagen de Roma se refleja sin duda en el espejo etrusco, y su propia esencia depende en buena medida de la herencia que de ellos tomaron. Buena parte de este éxito se debe -como indica Diodoro- a la riqueza de sus tierras o de sus minas, pero en especial también a su capacidad y habilidad de absorber los aportes materiales y culturales que a su vez ofrecían las culturas orientales de su época.
En este número vamos a centramos especialmente en los primeros siglos de la historia de la cultura etrusca, los períodos orientalizante y arcaico. Son todavía muchos los interrogantes abiertos sobre aspectos clave como el origen, la lengua o el urbanismo de las ciudades de los etruscos. Pese a ello, su cultura no nos es desconocida, puesto que sus costumbres funerarias resultan muy explícitas en muchos aspectos, y además contamos con fuentes históricas -griegas o romanas- que, a falta de relatos directos propios, nos ofrecen pistas importantísimas sobre cuestiones como la religión o la política, que tan a menudo escaparían a nuestro entendimiento de no ser por ello. Asentamientos rurales como el de Poggio Civitate son claves para conocer la articula ción del poder en la sociedad etrusca de un modo explícito y palpable. Ingentes cantidades de materiales arqueológicos, dentro y fuera de la antigua Etruria, nos advierten a su vez de la gran pujanza de esta cultura, así como de su determinante papel en el comercio mediterráneo.
Como arúspices escrutando los cielos en busca de signos divinos del devenir, atisbamos en el fulgor del rayo que el futuro nos sonríe, y auguramos que, poco a poco, los secretos de la civilización etrusca nos irán siendo desvelados. Aunque esta vez no va a ser necesario realizar sacrificios a Tinia. Bastará con continuar la labor que con tanto empeño están realizando en las últimas décadas arqueó logos e investigadores de todo el mundo en el territorio de los antiguos tirrenos.