En Bozal, de Juan Malebrán , que a priori podría pensarse como un poemario-conjuro o como uno en donde se cruzan lo elegíaco y lo profético, la potencia estriba en quedarse en ese medio camino enfocado en la descripción de estados de la materia. El padre muerto es el Virgilio que guía al otro Malebrán, el hijo, por la ruta de la descomposición, cuya vía de acceso es el alcohol.
En Bozal, de Juan Malebrán , que a priori podría pensarse como un poemario-conjuro o como uno en donde se cruzan lo elegíaco y lo profético, la potencia estriba en quedarse en ese medio camino enfocado en la descripción de estados de la materia. El padre muerto es el Virgilio que guía al otro Malebrán, el hijo, por la ruta de la descomposición, cuya vía de acceso es el alcohol.