Luego de un robo, Elena, la escribana y Gutierrez, su secretario, quedan encerrados en el archivo de la oficina, espalda con espalda, con las manos atadas. La noche es larga y nadie ira a rescatarlos: Están obligados a encontrarse. En esa extraña posición, surgen deseos, miserias, rencores que los llevan a confesiones profundas.
Luego de un robo, Elena, la escribana y Gutierrez, su secretario, quedan encerrados en el archivo de la oficina, espalda con espalda, con las manos atadas. La noche es larga y nadie ira a rescatarlos: Están obligados a encontrarse. En esa extraña posición, surgen deseos, miserias, rencores que los llevan a confesiones profundas.