Sumar relata una marcha, que parece interminable, eterna, de vendedores ambulantes que avanzan por la ciudad y la Historia hacia «la moneda» .
En esta exigente novela conviven el lenguaje popular y el lenguaje culto: ambas formas confluyen para dar tensión al texto. Incluso tensión política. Los nombres de algunos de los personajes principales remiten a distintos luchadores y obreros del Chile de principios del siglo xx, y el carácter asambleario del relato nos recuerda algunas prácticas necesarias no tan lejanas en el tiempo.
Carentes de esperanzas, los trabajadores del mundo repiten a diario la tragedia de la explotación capitalista. Este usufructo de toda capacidad humana se intensifica cuando el sujeto es su propio explotador; tal es el caso de los vendedores ambulantes, quienes toman la palabra en Sumar para reunirse con otros ciudadanos vejados por un orden estatal que parece divino y comenzar su marcha.
Sumar relata una marcha, que parece interminable, eterna, de vendedores ambulantes que avanzan por la ciudad y la Historia hacia «la moneda» .
En esta exigente novela conviven el lenguaje popular y el lenguaje culto: ambas formas confluyen para dar tensión al texto. Incluso tensión política. Los nombres de algunos de los personajes principales remiten a distintos luchadores y obreros del Chile de principios del siglo xx, y el carácter asambleario del relato nos recuerda algunas prácticas necesarias no tan lejanas en el tiempo.
Carentes de esperanzas, los trabajadores del mundo repiten a diario la tragedia de la explotación capitalista. Este usufructo de toda capacidad humana se intensifica cuando el sujeto es su propio explotador; tal es el caso de los vendedores ambulantes, quienes toman la palabra en Sumar para reunirse con otros ciudadanos vejados por un orden estatal que parece divino y comenzar su marcha.