Sicilia, años veinte. Casimiro Badalamenti es un hombre duro y despiadado que por cuestiones de mafia abandona su casa y su viñedo en su Giardinello natal y se establece en Cinisi, donde hace fortuna gracias a sus negocios y a sus oscuras influencias. Con Concetta, mujer de mala vida que le es morbosamente devota, tendrá cuatro hijos que arrancará a su madre nada más parirlos para que sean criados por otras obsequiosas familias, sin saber los unos de los otros. Años después Casimiro decide volver a reunirlos para regresar a su pueblo y a su viña de uvas negras con la intachable apariencia de una rica familia de bien. Pero entre los jóvenes hermanos Nicola y Rosaria nacerá una insana pasión que los llevará derechos al incesto. Livia De Stefani retrata, a través de una mirada compasiva y casi documental, la vieja Sicilia rústica y profunda de principios del siglo pasado. Traza con maestría impecable los rasgos de una familia, de una tierra, de una época, de una sociedad hipócrita y opresiva donde la jerarquía, el miedo y la sumisión son los engranajes que mueven el mecanismo de la vida cotidiana. Con las pinceladas de un lenguaje rico y florido, este libro captura al lector en las primeras páginas y lo guía, inerme, a través de la tragedia cotidiana y amarga de una familia abocada a la devastación.
Sicilia, años veinte. Casimiro Badalamenti es un hombre duro y despiadado que por cuestiones de mafia abandona su casa y su viñedo en su Giardinello natal y se establece en Cinisi, donde hace fortuna gracias a sus negocios y a sus oscuras influencias. Con Concetta, mujer de mala vida que le es morbosamente devota, tendrá cuatro hijos que arrancará a su madre nada más parirlos para que sean criados por otras obsequiosas familias, sin saber los unos de los otros. Años después Casimiro decide volver a reunirlos para regresar a su pueblo y a su viña de uvas negras con la intachable apariencia de una rica familia de bien. Pero entre los jóvenes hermanos Nicola y Rosaria nacerá una insana pasión que los llevará derechos al incesto. Livia De Stefani retrata, a través de una mirada compasiva y casi documental, la vieja Sicilia rústica y profunda de principios del siglo pasado. Traza con maestría impecable los rasgos de una familia, de una tierra, de una época, de una sociedad hipócrita y opresiva donde la jerarquía, el miedo y la sumisión son los engranajes que mueven el mecanismo de la vida cotidiana. Con las pinceladas de un lenguaje rico y florido, este libro captura al lector en las primeras páginas y lo guía, inerme, a través de la tragedia cotidiana y amarga de una familia abocada a la devastación.