Con el transcurso del tiempo, Centauros del desierto ha adquirido progresivo prestigio hasta el punto de que hoy buena parte de la crítica la considera el mejor western que se haya realizado, la principal obra de John Ford y uno de los más sobresalientes films de la historia del cine. Ford lo rodó en su paisaje fetiche, Monument Valley, con un equipo en el que figuraban muchos de sus más apreciados colaboradores, presididos por John Wayne. Film ya mítico, es objeto de culto específico por parte de directores como Michael Cimino, Steven Spielberg, George Lucas, Martin Scorsese, Paul Schrader y John Carpenter.
Resulta frecuente ver incluido Cantando bajo la lluvia entre los mejores films de la historia del cine. Tres décadas atrás, Jean-Luc Godard había apuntado ya la posibilidad de que la película fuera considerada la máxima expresión del arte cinematográfico y él mismo la citaba entre sus favoritas del periodo sonoro de Hollywood. Por supuesto, Cantando bajo la lluvia disfruta de la reputación de musical óptimo y es una de las producciones con mayor peso mítico de generación en generación. Constituye además una brillante y densa reflexión sobre el lenguaje y el mundo del cine americano, extendida, desde luego, más allá de los tiempos heroicos en que se insertan los afanes creativos de los principales personajes.
Con el transcurso del tiempo, Centauros del desierto ha adquirido progresivo prestigio hasta el punto de que hoy buena parte de la crítica la considera el mejor western que se haya realizado, la principal obra de John Ford y uno de los más sobresalientes films de la historia del cine. Ford lo rodó en su paisaje fetiche, Monument Valley, con un equipo en el que figuraban muchos de sus más apreciados colaboradores, presididos por John Wayne. Film ya mítico, es objeto de culto específico por parte de directores como Michael Cimino, Steven Spielberg, George Lucas, Martin Scorsese, Paul Schrader y John Carpenter.
Resulta frecuente ver incluido Cantando bajo la lluvia entre los mejores films de la historia del cine. Tres décadas atrás, Jean-Luc Godard había apuntado ya la posibilidad de que la película fuera considerada la máxima expresión del arte cinematográfico y él mismo la citaba entre sus favoritas del periodo sonoro de Hollywood. Por supuesto, Cantando bajo la lluvia disfruta de la reputación de musical óptimo y es una de las producciones con mayor peso mítico de generación en generación. Constituye además una brillante y densa reflexión sobre el lenguaje y el mundo del cine americano, extendida, desde luego, más allá de los tiempos heroicos en que se insertan los afanes creativos de los principales personajes.