Ocio
El primero es el monólogo de un adolescente de Boedo , que escucha rock, escribe poesía, y un día se pone a vender drogas con un amigo para ganar plata. Las calles de la populosa Buenos Aires aquí, son calles vacías. Lo que se dice: no hay un alma. Y las pocas almas que se ven, están adoloridas por vivir y todo eso. Muy triste el ambiente. Gris.
Veteranos del pánico
En este cuento se habla de algunas vicisitudes de Fabián Casas. Son fragmentos sentimentales de su vida sentimental contados sentimentalmente. Hay, indudablemente, mucho sentimiento. Nos cuenta que, como todo el mundo, fue un chico, tuvo tías, un padre y una madre, hermano, amigos, etc. Y que estuvo muy deprimido y fue becado a Iowa.
Ocio
El primero es el monólogo de un adolescente de Boedo , que escucha rock, escribe poesía, y un día se pone a vender drogas con un amigo para ganar plata. Las calles de la populosa Buenos Aires aquí, son calles vacías. Lo que se dice: no hay un alma. Y las pocas almas que se ven, están adoloridas por vivir y todo eso. Muy triste el ambiente. Gris.
Veteranos del pánico
En este cuento se habla de algunas vicisitudes de Fabián Casas. Son fragmentos sentimentales de su vida sentimental contados sentimentalmente. Hay, indudablemente, mucho sentimiento. Nos cuenta que, como todo el mundo, fue un chico, tuvo tías, un padre y una madre, hermano, amigos, etc. Y que estuvo muy deprimido y fue becado a Iowa.