En “Cuando hablábamos con los muertos”, antología de tres relatos que Mariana Enriquez publica en Montacerdos, cabe la pregunta por lo sobrenatural. De manera sutil pero decidora, la autora explora en estas narraciones la delgada línea entre lo siniestro y lo ingenuo, entre lo fantástico y lo cotidiano. El resultado es una propuesta que aboga por la narrativa de terror, no en su forma pura, sino que revestida de un atmósfera ominosa y abyecta. “Más que cuentos de miedo yo los defino como cuentos de horror. El germen de escribir estos relatos fue el placer de reproducir parte de lo que hacían mis escritores favoritos, Conan Doyle, Stephen King, pero con un trasfondo político que supera el simple efecto del miedo”, explica la autora.
Cuentos
1. Cuando hablábamos con los muertos
2. Las cosas que perdimos en el fuego
3. Chicos que vuelven.
En “Cuando hablábamos con los muertos”, antología de tres relatos que Mariana Enriquez publica en Montacerdos, cabe la pregunta por lo sobrenatural. De manera sutil pero decidora, la autora explora en estas narraciones la delgada línea entre lo siniestro y lo ingenuo, entre lo fantástico y lo cotidiano. El resultado es una propuesta que aboga por la narrativa de terror, no en su forma pura, sino que revestida de un atmósfera ominosa y abyecta. “Más que cuentos de miedo yo los defino como cuentos de horror. El germen de escribir estos relatos fue el placer de reproducir parte de lo que hacían mis escritores favoritos, Conan Doyle, Stephen King, pero con un trasfondo político que supera el simple efecto del miedo”, explica la autora.
Cuentos
1. Cuando hablábamos con los muertos
2. Las cosas que perdimos en el fuego
3. Chicos que vuelven.