Lo doméstico es ridículo al ser enfrentado por seres descarriados, que aun
buscan su destino con toda la capacidad que arrancan de su locura y desarraigo. Son enemigos de la Ley y de los dioses, y por su oscura naturaleza, también de la familia.
Lo doméstico es ridículo al ser enfrentado por seres descarriados, que aun
buscan su destino con toda la capacidad que arrancan de su locura y desarraigo. Son enemigos de la Ley y de los dioses, y por su oscura naturaleza, también de la familia.