Boris Nad , conocido autor serbo-croata y reputado mit�logo, nos ofrece en esta ocasi�n un conjunto de ocho relatos que tienen como hilo conductor una serie de lugares comunes, y que podr�amos identificar con el Mal absoluto a trav�s de diferentes figuras que podr�amos juzgar como demon�acas y que se manifiestan de los modos m�s variados.
Se trata de una ficci�n en clave borgesiana, una narrativa que busca la concisi�n, y en la que el autor se basa principalmente en la erudici�n, fuentes mitol�gicas, hist�ricas, esot�ricas y concepciones y b�squedas metaf�sicas al procesar motivos fant�sticos m�s que en convenciones de g�nero, carga l�rica, etc. Se trata de un experimento literario. Adem�s, es importante se�alar que los relatos de Boris Nad no se agotan a nivel intelectual, sino que los dilemas que enfrentan est�n profundamente interiorizados, convirti�ndose en los temas obsesivos del escritor, que, con la belleza de un lenguaje reducido, preciso y efectivo, y sobre todo h�bil que lo hace en gran medida exitoso.
Boris Nad , conocido autor serbo-croata y reputado mit�logo, nos ofrece en esta ocasi�n un conjunto de ocho relatos que tienen como hilo conductor una serie de lugares comunes, y que podr�amos identificar con el Mal absoluto a trav�s de diferentes figuras que podr�amos juzgar como demon�acas y que se manifiestan de los modos m�s variados.
Se trata de una ficci�n en clave borgesiana, una narrativa que busca la concisi�n, y en la que el autor se basa principalmente en la erudici�n, fuentes mitol�gicas, hist�ricas, esot�ricas y concepciones y b�squedas metaf�sicas al procesar motivos fant�sticos m�s que en convenciones de g�nero, carga l�rica, etc. Se trata de un experimento literario. Adem�s, es importante se�alar que los relatos de Boris Nad no se agotan a nivel intelectual, sino que los dilemas que enfrentan est�n profundamente interiorizados, convirti�ndose en los temas obsesivos del escritor, que, con la belleza de un lenguaje reducido, preciso y efectivo, y sobre todo h�bil que lo hace en gran medida exitoso.