Con la publicación de estas diez narraciones provenientes de los Países Bajos, España obtiene una primicia cultural: son tan nuevas - nueve de ellas están datadas en la década de los setenta, incluso siete son de autores noveles - que la mayoría no ha sido traducida aún a otros idiomas.
En estos relatos se pasa revista a todo lo que es el conflictivo pan de cada día del hombre medio neerlandés: apocalipsis en miniatura , destrucción ecológica , alienación de una cierta religión , crisis familiares . surrealismo irónico ... Por estas páginas desfilan los problemas cotidianos, pero no de forma abstracta - como podría suponerse por lo dicho anteriormente -, ya que los apocalipsis ocurren en un pueblo holandés cualquiera con pinceladas de El Bosco; la ecología y sus catástrofes laten detrás de cada esquina, lo mismo que los problemas familiares modernos: divorcio, hijos, subnormalidad. No hay que olvidar que, junto a este mundo real, están los locos geniales que mueven la tierra con granos de trigo; los escritores pluriempleados de barrenderos; los hombres voladores con toda la fantasía y la imaginación infantiles; los tenderos maniáticos, los carteros testarudos y los pastores calvinistas escépticos.
Nueva narrativa, también, por la aparición de un colectivo traductor que ha intentado profundizar en el juego y las connotaciones de los textos originales, recreando un lenguaje vivo y sorprendente.
Con la publicación de estas diez narraciones provenientes de los Países Bajos, España obtiene una primicia cultural: son tan nuevas - nueve de ellas están datadas en la década de los setenta, incluso siete son de autores noveles - que la mayoría no ha sido traducida aún a otros idiomas.
En estos relatos se pasa revista a todo lo que es el conflictivo pan de cada día del hombre medio neerlandés: apocalipsis en miniatura , destrucción ecológica , alienación de una cierta religión , crisis familiares . surrealismo irónico ... Por estas páginas desfilan los problemas cotidianos, pero no de forma abstracta - como podría suponerse por lo dicho anteriormente -, ya que los apocalipsis ocurren en un pueblo holandés cualquiera con pinceladas de El Bosco; la ecología y sus catástrofes laten detrás de cada esquina, lo mismo que los problemas familiares modernos: divorcio, hijos, subnormalidad. No hay que olvidar que, junto a este mundo real, están los locos geniales que mueven la tierra con granos de trigo; los escritores pluriempleados de barrenderos; los hombres voladores con toda la fantasía y la imaginación infantiles; los tenderos maniáticos, los carteros testarudos y los pastores calvinistas escépticos.
Nueva narrativa, también, por la aparición de un colectivo traductor que ha intentado profundizar en el juego y las connotaciones de los textos originales, recreando un lenguaje vivo y sorprendente.