«Bibiana Bernal alza esta casa, pulsando el ritmo de los cuatro elementos. Las aguas son las de la lluvia, son las del mar y en la pupila del tiempo la mujer y la niña se cruzan. La Tierra es una pregunta, ¿a dónde ir si el lugar no existe? Y el fuego, al fuego lo nombra el equipaje, el no regreso. El aire, si volviera a nacer, sería la arcilla ligera y la entraña y la jaula. Abro de nuevo las páginas y una y otra vez tiemblo. Sé que es verdad, me estremezco». Chus Pato
«La voz del agua diciendo la infancia, la tierra en vilo que somos, el fuego y la ceniza del amor, el canto de la palabra pájaro, y una mujer que lleva dentro una niña que lleva dentro una mujer y ha pedido prestada su paciencia a la piedra, sus alas a la lluvia». Juan Vicente Piqueras
«De entre los diversos registros y la variedad de tonos, o las diferencias estilísticas de escrituras personales, he creído que la nueva poesía colombiana se destaca por la presencia de las voces femeninas. En ese lugar de privilegio ubico a Bibiana Bernal y su libro Pájaro de piedra». Felipe García Quintero
«Bibiana Bernal alza esta casa, pulsando el ritmo de los cuatro elementos. Las aguas son las de la lluvia, son las del mar y en la pupila del tiempo la mujer y la niña se cruzan. La Tierra es una pregunta, ¿a dónde ir si el lugar no existe? Y el fuego, al fuego lo nombra el equipaje, el no regreso. El aire, si volviera a nacer, sería la arcilla ligera y la entraña y la jaula. Abro de nuevo las páginas y una y otra vez tiemblo. Sé que es verdad, me estremezco». Chus Pato
«La voz del agua diciendo la infancia, la tierra en vilo que somos, el fuego y la ceniza del amor, el canto de la palabra pájaro, y una mujer que lleva dentro una niña que lleva dentro una mujer y ha pedido prestada su paciencia a la piedra, sus alas a la lluvia». Juan Vicente Piqueras
«De entre los diversos registros y la variedad de tonos, o las diferencias estilísticas de escrituras personales, he creído que la nueva poesía colombiana se destaca por la presencia de las voces femeninas. En ese lugar de privilegio ubico a Bibiana Bernal y su libro Pájaro de piedra». Felipe García Quintero