El espejo de Natasha se ha roto y eso provoca una maldicion que dura siete anos. La tristeza se apodera de la ciudad de Zagreb, donde ella vive; y de su espejo, que ya no puede reflejar a nadie. Natasha se siente culpable; sin embargo, un sueno le da la clave para recuperar la felicidad perdida.
El espejo de Natasha se ha roto y eso provoca una maldicion que dura siete anos. La tristeza se apodera de la ciudad de Zagreb, donde ella vive; y de su espejo, que ya no puede reflejar a nadie. Natasha se siente culpable; sin embargo, un sueno le da la clave para recuperar la felicidad perdida.