Pintor oficial de la Marina, Jean-Yves Delitte nos propone con esta colección sumergirnos en el corazón de las mayores batallas navales de la historia, desde la Antigüedad hasta la Segunda Guerra Mundial. LEPANTO. A finales del siglo XVI el mundo todavía era un vasto territorio por descubrir, y aunque la navegación aún no era una ciencia sino un arte basado en la improvisación, el papado animaba a las potencias cristianas a repartirse el mundo. Enfrente de la Europa cristiana, que buscaba ampliar sus fronteras, se encontraba el Imperio otomano, una media luna de tierras que se extendía por la costa mediterránea. La historia de las civilizaciones nunca ha sido un camino de rosas y la relación entre la cristiandad y el mundo musulmán es un triste ejemplo. Por oscuras razones, más venales que religiosas, cristianos y otomanos se enfrentaron en una titánica batalla naval frente a las costas griegas el 7 de octubre de 1571. La lucha fue tan encarnizada que las aguas turquesas se tiñeron del color de la sangre.
Pintor oficial de la Marina, Jean-Yves Delitte nos propone con esta colección sumergirnos en el corazón de las mayores batallas navales de la historia, desde la Antigüedad hasta la Segunda Guerra Mundial. LEPANTO. A finales del siglo XVI el mundo todavía era un vasto territorio por descubrir, y aunque la navegación aún no era una ciencia sino un arte basado en la improvisación, el papado animaba a las potencias cristianas a repartirse el mundo. Enfrente de la Europa cristiana, que buscaba ampliar sus fronteras, se encontraba el Imperio otomano, una media luna de tierras que se extendía por la costa mediterránea. La historia de las civilizaciones nunca ha sido un camino de rosas y la relación entre la cristiandad y el mundo musulmán es un triste ejemplo. Por oscuras razones, más venales que religiosas, cristianos y otomanos se enfrentaron en una titánica batalla naval frente a las costas griegas el 7 de octubre de 1571. La lucha fue tan encarnizada que las aguas turquesas se tiñeron del color de la sangre.