El libro trae infinidad de consejos y tácticas tan útiles como la siguiente:
Entrenamiento positivo para que perro deje de ladrar
Dicen que "un perro que ladra no muerde" pero me encontrado con alguien que se ha convencido de lo contrario, cada vez que un hermoso ejemplar de la familia canina ha descubierto los colmillos y gruñían y chillaban. Los perros y los ladridos de los perros, si me pregunta mi opinión, son dos especies diferentes, todos juntos y mientras el primero puede ser acariciado y abrazado y dado galletas, a este último sólo se puede huir.
La mayoría de los perros ladrando son calmados por la actividad del maestro, cada vez que abren la boca es porque algo sucede, puede ser que llego el cartero, o su vecino cierra su ventana y, ¡oh sí!, grita algo desagradable y usted siente como si la cabeza se divide en mil pedazos de dolor.
Desafortunadamente para ellos, aunque el activismo no es por regla apreciada por la persona ociosa promedio, para sobrevivir entre los seres humanos se espera que sean como en el correo como a sí mismos. Por lo tanto todos los perros que ladran tienen necesidad de estar quietos por muy difícil que esa tarea pueda parecer.
Ahora, para empezar, debemos reconocer el hecho de que ladrar en sí mismo no es un problema. Los perros ladran, al igual que los gatos maullan y la gente hace promesas.... Es sólo algo que lo hace cuando quieren algo. Por ejemplo ladran para decirles que tienen hambre en la cena o para hacerle saber que hay alguien en la puerta, etc. y en todas estas ocasiones los ladridos están bien y de hecho son apreciados.
Comienza a convertirse en un problema, cuando su perro se niega a dejar de ladrar a pesar de sus dichos y órdenes. Por lo tanto el trabajo en la mano es no cerrar a su perro por completo, sino enseñarle a callar cuando le dé la orden.
Así comienza su formación con un simple comando como "hablar" y la palmadita y le dé una "cookie" cuando hace algo bien. Ahora le digo 'basta' tan pronto como aumenta su ladrido e inmediatamente le pone una galleta en la boca, que no tendrá otra opción que detener dicha ladrido a causa del alimento en su boca.
Ahora repita esa rutina un par de veces. La próxima vez que él ladre para hacerle saber el cartero está en su puerta, toque su corazón y luego con severidad pídale que se calle con un "suficiente" y le dará un cookie.
Una vez que este régimen se asiente en su perro, pronto podrá entender lo que "suficiente" o "que es" significa. En caso de que no lo haga y siga ladrando a pesar de su comando de dar un tirón fuerte en el cuello y decir "Basta" en una reprensión, la voz sin sentido. Pronto aprenderá que esa es su señal para detenerse.
Ahora bien, esta formación llevará un buen número de semanas para empezar a trabajar realmente. Sin embargo, asegúrese de no darse por vencido a mitad de camino. Algunos perros son por naturaleza un poco aficionados a ladrar y hacer ruido por lo que estos tendrán más haciendo que los demás.
Si bien la capacitación en cuenta, demuestra que su mal comportamiento tiene algo que ver con su sensación de depresión o dejados de lado. Los perros son muy sensibles psicológicamente y pequeñas cosas que quizá, no se dan cuenta puedan afectarlos.
Pages
41
Format
Kindle Edition
Entrena a tu Mascota: Para que tu cachorro viva feliz y se comporte bien
El libro trae infinidad de consejos y tácticas tan útiles como la siguiente:
Entrenamiento positivo para que perro deje de ladrar
Dicen que "un perro que ladra no muerde" pero me encontrado con alguien que se ha convencido de lo contrario, cada vez que un hermoso ejemplar de la familia canina ha descubierto los colmillos y gruñían y chillaban. Los perros y los ladridos de los perros, si me pregunta mi opinión, son dos especies diferentes, todos juntos y mientras el primero puede ser acariciado y abrazado y dado galletas, a este último sólo se puede huir.
La mayoría de los perros ladrando son calmados por la actividad del maestro, cada vez que abren la boca es porque algo sucede, puede ser que llego el cartero, o su vecino cierra su ventana y, ¡oh sí!, grita algo desagradable y usted siente como si la cabeza se divide en mil pedazos de dolor.
Desafortunadamente para ellos, aunque el activismo no es por regla apreciada por la persona ociosa promedio, para sobrevivir entre los seres humanos se espera que sean como en el correo como a sí mismos. Por lo tanto todos los perros que ladran tienen necesidad de estar quietos por muy difícil que esa tarea pueda parecer.
Ahora, para empezar, debemos reconocer el hecho de que ladrar en sí mismo no es un problema. Los perros ladran, al igual que los gatos maullan y la gente hace promesas.... Es sólo algo que lo hace cuando quieren algo. Por ejemplo ladran para decirles que tienen hambre en la cena o para hacerle saber que hay alguien en la puerta, etc. y en todas estas ocasiones los ladridos están bien y de hecho son apreciados.
Comienza a convertirse en un problema, cuando su perro se niega a dejar de ladrar a pesar de sus dichos y órdenes. Por lo tanto el trabajo en la mano es no cerrar a su perro por completo, sino enseñarle a callar cuando le dé la orden.
Así comienza su formación con un simple comando como "hablar" y la palmadita y le dé una "cookie" cuando hace algo bien. Ahora le digo 'basta' tan pronto como aumenta su ladrido e inmediatamente le pone una galleta en la boca, que no tendrá otra opción que detener dicha ladrido a causa del alimento en su boca.
Ahora repita esa rutina un par de veces. La próxima vez que él ladre para hacerle saber el cartero está en su puerta, toque su corazón y luego con severidad pídale que se calle con un "suficiente" y le dará un cookie.
Una vez que este régimen se asiente en su perro, pronto podrá entender lo que "suficiente" o "que es" significa. En caso de que no lo haga y siga ladrando a pesar de su comando de dar un tirón fuerte en el cuello y decir "Basta" en una reprensión, la voz sin sentido. Pronto aprenderá que esa es su señal para detenerse.
Ahora bien, esta formación llevará un buen número de semanas para empezar a trabajar realmente. Sin embargo, asegúrese de no darse por vencido a mitad de camino. Algunos perros son por naturaleza un poco aficionados a ladrar y hacer ruido por lo que estos tendrán más haciendo que los demás.
Si bien la capacitación en cuenta, demuestra que su mal comportamiento tiene algo que ver con su sensación de depresión o dejados de lado. Los perros son muy sensibles psicológicamente y pequeñas cosas que quizá, no se dan cuenta puedan afectarlos.