Unánimemente ungida como una de las más altas cumbres del ensayo norteamericano del último siglo, y desbordándose por fuera de los márgenes de la revista especializada, la crítica literaria de Lionel Trilling logró situarse en los escurridizos dominios de la política y la cultura, y más resbaladizo aún, en el imaginario del lector común.
Académico a regañadientes y novelista frustrado, Trilling fue uno de los críticos estadounidenses más influyentes durante las décadas del cincuenta y sesenta, y ante la avanzada de la supremacía de la forma, el estructuralismo, custodió tenazmente la posición humanista.
Huyó de la comodidad que ofrecían las certezas políticas y declaró «el valor de la existencia individual en toda su variedad, complejidad y dificultad» a través de la inteligencia de los matices y de las sutilezas, a través del derecho a escribir mal.
Con trece ensayos que abarcan desde Kipling hasta F. Scott Fitzgerald, desde Anna Karenina hasta Lolita, desde la importancia de la voluntad en el arte hasta la pertinencia de la enseñanza de la literatura moderna, esta selección inédita es un regreso al estilo de una crítica que despierta aquel embeleso que sentimos en las primeras lecturas de lo que hoy se da en llamar la gran literatura mundial.
«Ningún bloguero o crítico actual puede acercarse a lo que Trilling como ensayista abarcó: su objetivo fue nada menos que definir y redefinir la civilización». Cynthia Ozick
Unánimemente ungida como una de las más altas cumbres del ensayo norteamericano del último siglo, y desbordándose por fuera de los márgenes de la revista especializada, la crítica literaria de Lionel Trilling logró situarse en los escurridizos dominios de la política y la cultura, y más resbaladizo aún, en el imaginario del lector común.
Académico a regañadientes y novelista frustrado, Trilling fue uno de los críticos estadounidenses más influyentes durante las décadas del cincuenta y sesenta, y ante la avanzada de la supremacía de la forma, el estructuralismo, custodió tenazmente la posición humanista.
Huyó de la comodidad que ofrecían las certezas políticas y declaró «el valor de la existencia individual en toda su variedad, complejidad y dificultad» a través de la inteligencia de los matices y de las sutilezas, a través del derecho a escribir mal.
Con trece ensayos que abarcan desde Kipling hasta F. Scott Fitzgerald, desde Anna Karenina hasta Lolita, desde la importancia de la voluntad en el arte hasta la pertinencia de la enseñanza de la literatura moderna, esta selección inédita es un regreso al estilo de una crítica que despierta aquel embeleso que sentimos en las primeras lecturas de lo que hoy se da en llamar la gran literatura mundial.
«Ningún bloguero o crítico actual puede acercarse a lo que Trilling como ensayista abarcó: su objetivo fue nada menos que definir y redefinir la civilización». Cynthia Ozick