Te dijeron que no podías subrayar ni doblar las páginas de los libros.
Te dijeron que tenías que leer un clásico del siglo XVIII a los doce años.
Te dijeron que eso que leías por las noches era basura.
Te dijeron que nunca podías dejar un libro a medias.
Te dijeron que los lectores son buenas personas.
Te dijeron que ya nadie lee como antes.
Te dijeron que los libros te harían amar la vida.
Y tú no puedes evitar leer. Pero quizá lo haces boli en mano y en pijama, quizás has conocido a grandes lectores que eran malas personas y quizá tu vida te parece aburrida comparada con tus novelas favoritas.
***
Contra la lectura es un texto apasionado y liberador a favor de los que, a pesar de todo, leen. Y contra los pedantes que dicen que aman los libros, pero en realidad solo consiguen que el mundo aborrezca la lectura.
Te dijeron que no podías subrayar ni doblar las páginas de los libros.
Te dijeron que tenías que leer un clásico del siglo XVIII a los doce años.
Te dijeron que eso que leías por las noches era basura.
Te dijeron que nunca podías dejar un libro a medias.
Te dijeron que los lectores son buenas personas.
Te dijeron que ya nadie lee como antes.
Te dijeron que los libros te harían amar la vida.
Y tú no puedes evitar leer. Pero quizá lo haces boli en mano y en pijama, quizás has conocido a grandes lectores que eran malas personas y quizá tu vida te parece aburrida comparada con tus novelas favoritas.
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Contra la lectura es un texto apasionado y liberador a favor de los que, a pesar de todo, leen. Y contra los pedantes que dicen que aman los libros, pero en realidad solo consiguen que el mundo aborrezca la lectura.