Si la casa del musgo ya era misteriosa, ahora se ha hecho doblemente misteriosa. El motivo de ello tiene cara, sombrero y bastón. Es un extraño caballero que ha llegado al barrio. ¿O le deberíamos decir, quizás, Míster Harry Houdini?
Si la casa del musgo ya era misteriosa, ahora se ha hecho doblemente misteriosa. El motivo de ello tiene cara, sombrero y bastón. Es un extraño caballero que ha llegado al barrio. ¿O le deberíamos decir, quizás, Míster Harry Houdini?