La música le va a dar energía a este libro. Cada uno la bailará como quiera y nos libraremos del pretencioso oficio de interpretar el trabajo de más de una docena de talentosos jóvenes como el debut de una generación. La idea prendió rápido, pero el afán perfeccionista de estos colegas los hizo probar y relegar relatos hasta que estuvieron convencidos. No tenían necesidad de trasladarse a otro planeta a buscar la inspiración. Están impregnados de música y dejándola fluir revelan lúdica o angustiosamente el universo de ese fin de siglo sin luces, donde con todos los horizontes desarticulados, estos jóvenes asumen sin sentimentalismo la soledad, la peste del Sida, las transacciones. Brutal herencia: el sexo en jaque, la moralina censora en las avenidas, el futuro en blanco. No leen narrativa buscando la marca de la época, la metáfora reveladora, sino con un alto espíritu profesional la devoran como literatura. Antonio Skármeta.
La música le va a dar energía a este libro. Cada uno la bailará como quiera y nos libraremos del pretencioso oficio de interpretar el trabajo de más de una docena de talentosos jóvenes como el debut de una generación. La idea prendió rápido, pero el afán perfeccionista de estos colegas los hizo probar y relegar relatos hasta que estuvieron convencidos. No tenían necesidad de trasladarse a otro planeta a buscar la inspiración. Están impregnados de música y dejándola fluir revelan lúdica o angustiosamente el universo de ese fin de siglo sin luces, donde con todos los horizontes desarticulados, estos jóvenes asumen sin sentimentalismo la soledad, la peste del Sida, las transacciones. Brutal herencia: el sexo en jaque, la moralina censora en las avenidas, el futuro en blanco. No leen narrativa buscando la marca de la época, la metáfora reveladora, sino con un alto espíritu profesional la devoran como literatura. Antonio Skármeta.