¿Alguien ha visto ya el caballo? Voy a estudiarlo
en el juego de las palabras musculares.
Aliento alto, volumen de deseo
fuerza del aire en los ollares, día claro.
Aquí la pata pesa tan sólo la mancha
del caballo en libertad lenta
para que el caballo pierda todo el halo
para que la mano sea fiel a la mirada lenta
y el perfil en ceniza azul encendido
de claridad de invierno. Hálito, el tiempo
del caballo es tierra repisada
y sin velos, de dibujadas vértebras,
lee el caballo en la mancha, atento,
en la soledad de la llanura. Y una montaña.
¿Alguien ha visto ya el caballo? Voy a estudiarlo
en el juego de las palabras musculares.
Aliento alto, volumen de deseo
fuerza del aire en los ollares, día claro.
Aquí la pata pesa tan sólo la mancha
del caballo en libertad lenta
para que el caballo pierda todo el halo
para que la mano sea fiel a la mirada lenta
y el perfil en ceniza azul encendido
de claridad de invierno. Hálito, el tiempo
del caballo es tierra repisada
y sin velos, de dibujadas vértebras,
lee el caballo en la mancha, atento,
en la soledad de la llanura. Y una montaña.