«Hoy vas a nacer. No deberías, pero lo vas a hacer. No deberías porque el infierno está ahí afuera. Hay manifestaciones día sí y día también. La gente habla de elecciones. De atentados. De amnistías. […] Pero la historia que marcará tu vida va a suceder mucho más cerca, a unos pocos kilómetros de distancia. Sucederá en Barcelona y habrá una niña y un perro, un hombre y una mujer, un viejo y un cuadro. Oyes las campanas de una iglesia cercana. Sientes una nueva contracción. Hoy vas a nacer. No deberías, pero lo vas a hacer». La medianoche del 18 de marzo de 1977 la suerte de un bebé que se desliza por el cuello del útero de su madre quedará ligada a las vidas de seis individuos. Tuyo es el mañana es la obra de un hábil demiurgo que, al inscribir las diversas y coloridas voces de los personajes en la secuencia del tiempo y el espacio, recrea la imbricada trama de azares de que está hecha la vida y nos descubre un magnífico jardín de senderos que convergen.
«Hoy vas a nacer. No deberías, pero lo vas a hacer. No deberías porque el infierno está ahí afuera. Hay manifestaciones día sí y día también. La gente habla de elecciones. De atentados. De amnistías. […] Pero la historia que marcará tu vida va a suceder mucho más cerca, a unos pocos kilómetros de distancia. Sucederá en Barcelona y habrá una niña y un perro, un hombre y una mujer, un viejo y un cuadro. Oyes las campanas de una iglesia cercana. Sientes una nueva contracción. Hoy vas a nacer. No deberías, pero lo vas a hacer». La medianoche del 18 de marzo de 1977 la suerte de un bebé que se desliza por el cuello del útero de su madre quedará ligada a las vidas de seis individuos. Tuyo es el mañana es la obra de un hábil demiurgo que, al inscribir las diversas y coloridas voces de los personajes en la secuencia del tiempo y el espacio, recrea la imbricada trama de azares de que está hecha la vida y nos descubre un magnífico jardín de senderos que convergen.