En la transición de la Edad Media al Renacimiento, tres autores europeos revitalizan la milenaria forma de narrar: el relato enmarcado. El español don Juan Manuel, el italiano Giovanni Boccaccio y el inglés Geoffrey Chaucer se nutren tanto de la tradición clásica como de la tradición oriental para componer textos cuyos protagonistas padecen de una manía incurable: no pueden dejar de contar cuentos.
Tanto en el corazón de Castilla como en los alrededores de Florencia o en peregrinación a Canterbury, nobles en problemas, audaces caballeros, mercaderes tramposos, maridos engañados, esposas justicieras, viudas pícaras, doncellas enamoradas, sabios consejeros y criados suspicaces conforman una fascinante galería de personajes expertos en el arte de la narración oral.
Don Juan Manuel, Boccaccio y Chaucer, maestros en el arte de escribir, han creado personajes muy habladores que se cuentan cuentos, unos a otros, para divertirse, para acompañar en tiempos difíciles y para encontrar respuestas ante los desafíos de la vida.
Nosotros, lectores actuales, al leerlos, escucharemos sus voces y disfrutaremos del humor y la sabiduría que emana de sus relatos y de la calidad literaria de estos tres precursores de la novela moderna.
En la transición de la Edad Media al Renacimiento, tres autores europeos revitalizan la milenaria forma de narrar: el relato enmarcado. El español don Juan Manuel, el italiano Giovanni Boccaccio y el inglés Geoffrey Chaucer se nutren tanto de la tradición clásica como de la tradición oriental para componer textos cuyos protagonistas padecen de una manía incurable: no pueden dejar de contar cuentos.
Tanto en el corazón de Castilla como en los alrededores de Florencia o en peregrinación a Canterbury, nobles en problemas, audaces caballeros, mercaderes tramposos, maridos engañados, esposas justicieras, viudas pícaras, doncellas enamoradas, sabios consejeros y criados suspicaces conforman una fascinante galería de personajes expertos en el arte de la narración oral.
Don Juan Manuel, Boccaccio y Chaucer, maestros en el arte de escribir, han creado personajes muy habladores que se cuentan cuentos, unos a otros, para divertirse, para acompañar en tiempos difíciles y para encontrar respuestas ante los desafíos de la vida.
Nosotros, lectores actuales, al leerlos, escucharemos sus voces y disfrutaremos del humor y la sabiduría que emana de sus relatos y de la calidad literaria de estos tres precursores de la novela moderna.