El cine de Jean Renoir presenta un movimiento de fluctuación entre dos conceptos aparentemente irreconciliables: la naturaleza y la representación. La realidad es un sistema de espejos en el que la naturaleza aparece en tensión con las fuerzas de la cultura, especialmente con el orden que desea establecer la representación. La existencia humana es un gran juego de máscaras y la naturaleza, en cambio, es el reino del azar, el reflejo de las verdades y las trampas que esconde lo visible.
El presente estudio ofrece el análisis detallado de la obra de Jean Renoir, uno de los grandes autores de la historia del cine, partiendo de la idea de que tras sus invenciones formales se esconde una lúcida filosofía de la vida basada en la revalorización del hedonismo frente a las constantes amenazas de la moral apolínea.
El cine de Jean Renoir presenta un movimiento de fluctuación entre dos conceptos aparentemente irreconciliables: la naturaleza y la representación. La realidad es un sistema de espejos en el que la naturaleza aparece en tensión con las fuerzas de la cultura, especialmente con el orden que desea establecer la representación. La existencia humana es un gran juego de máscaras y la naturaleza, en cambio, es el reino del azar, el reflejo de las verdades y las trampas que esconde lo visible.
El presente estudio ofrece el análisis detallado de la obra de Jean Renoir, uno de los grandes autores de la historia del cine, partiendo de la idea de que tras sus invenciones formales se esconde una lúcida filosofía de la vida basada en la revalorización del hedonismo frente a las constantes amenazas de la moral apolínea.