Los nigromantes de la torre de Idyll no son como dicen los cuentos. Allí nadie sacrifica doncellas ni juega con la muerte, sólo se estudia entre libros y hechizos.
Clarence, que siempre ha vivido allí, adora esa calma.
Hazan, que conoce el mundo exterior, comienza a cansarse de ella.
Sin embargo, cuando unos venenos letales empiezan a comercializarse por toda Marabilia, ambos deben abandonar esa paz. Alguien tiene que encontrar un antídoto con urgencia... aun si el precio a cambio es uno mismo.
Los nigromantes de la torre de Idyll no son como dicen los cuentos. Allí nadie sacrifica doncellas ni juega con la muerte, sólo se estudia entre libros y hechizos.
Clarence, que siempre ha vivido allí, adora esa calma.
Hazan, que conoce el mundo exterior, comienza a cansarse de ella.
Sin embargo, cuando unos venenos letales empiezan a comercializarse por toda Marabilia, ambos deben abandonar esa paz. Alguien tiene que encontrar un antídoto con urgencia... aun si el precio a cambio es uno mismo.