A partir de su experiencia vital, Caitlin Moran aborda con una sinceridad enternecedora aquellas cuestiones que las mujeres, queramos o no, no podemos obviar. Y lo hace con un ritmo frenético, llamando las cosas por su nombre, sin eufemismos, de forma natural y espontánea.
Desde su infancia, que pasó en un piso de protección oficial con sus padres y sus siete hermanos, hasta que se convirtió en una respetada crítica musical que trabó amistad con la mismísima Lady Gaga, Caitlin ha reflexionado sobre cómo llevar con dignidad su existencia y la de sus iguales. Y habla con absoluta naturalidad de la relación con su cuerpo, de la regla, de la depilación íntima, del embarazo y sus consecuencias o de los zapatos de tacón.
Una lectura ágil, inteligente e irónica con carcajadas aseguradas. No hubo nunca mejor época que esta para ser mujer: tenemos el voto y, desde 1727, ya no nos envían a la hoguera por brujas; aun así, la pregunta sigue en el aire: ¿cómo ser mujer?
A partir de su experiencia vital, Caitlin Moran aborda con una sinceridad enternecedora aquellas cuestiones que las mujeres, queramos o no, no podemos obviar. Y lo hace con un ritmo frenético, llamando las cosas por su nombre, sin eufemismos, de forma natural y espontánea.
Desde su infancia, que pasó en un piso de protección oficial con sus padres y sus siete hermanos, hasta que se convirtió en una respetada crítica musical que trabó amistad con la mismísima Lady Gaga, Caitlin ha reflexionado sobre cómo llevar con dignidad su existencia y la de sus iguales. Y habla con absoluta naturalidad de la relación con su cuerpo, de la regla, de la depilación íntima, del embarazo y sus consecuencias o de los zapatos de tacón.
Una lectura ágil, inteligente e irónica con carcajadas aseguradas. No hubo nunca mejor época que esta para ser mujer: tenemos el voto y, desde 1727, ya no nos envían a la hoguera por brujas; aun así, la pregunta sigue en el aire: ¿cómo ser mujer?