Gran amigo de sus amigos , Luis Oyarzún se preguntaba, citando a Hölderlin: “¿De qué sirve vivir en un mundo sin amigos?”. Y es que para Oyarzún –figura clave de la filosofía chilena, además de profesor, poeta y naturalista memorable– la amistad fue siempre un asunto muy importante, tanto en la vida práctica como en el ámbito del pensamiento. En esta biografía, la primera que se escribe sobre él, esa pasión por la amistad irradia desde cada página. Su autor, el periodista Óscar Contardo, repasa en ella, basándose en una bibliografía rigurosa y en decenas de entrevistas con quienes lo conocieron, el estrechísimo lazo que lo unía a su madre, el amor profundo y sincero que sentía por la naturaleza, la desasosegada relación que mantuvo con un enigmático personaje apodado El Peregrino, sus pasiones, sus viajes, sus lecturas, su relación central con la filosofía. Con elegancia, esquivando una mirada que pudiera recargar cualquiera de todas sus aristas, Contardo repasa aquí la vida de un enorme actor secundario, el mentor de algunos de los más importantes escritores y artistas chilenos de la segunda mitad del siglo XX.
Gran amigo de sus amigos , Luis Oyarzún se preguntaba, citando a Hölderlin: “¿De qué sirve vivir en un mundo sin amigos?”. Y es que para Oyarzún –figura clave de la filosofía chilena, además de profesor, poeta y naturalista memorable– la amistad fue siempre un asunto muy importante, tanto en la vida práctica como en el ámbito del pensamiento. En esta biografía, la primera que se escribe sobre él, esa pasión por la amistad irradia desde cada página. Su autor, el periodista Óscar Contardo, repasa en ella, basándose en una bibliografía rigurosa y en decenas de entrevistas con quienes lo conocieron, el estrechísimo lazo que lo unía a su madre, el amor profundo y sincero que sentía por la naturaleza, la desasosegada relación que mantuvo con un enigmático personaje apodado El Peregrino, sus pasiones, sus viajes, sus lecturas, su relación central con la filosofía. Con elegancia, esquivando una mirada que pudiera recargar cualquiera de todas sus aristas, Contardo repasa aquí la vida de un enorme actor secundario, el mentor de algunos de los más importantes escritores y artistas chilenos de la segunda mitad del siglo XX.