Frente a la cada vez más abundante poesía dedicada a un autobiografismo de tradición romántica más o menos velada, sorprende la radicalidad con que el joven octogenario Rafael Guillén aborda en su obra la necesidad de enfrentarse a nuevos retos de escritura propios del nuevo milenio, encaminando su reflexión a las relaciones entre literatura y ciencia.
La presente tetralogía, que el autor prefiere denominar ‘trilogía y coda’ y que recoge por vez primera en un solo volumen el ambicioso proyecto que le ha ocupado durante el último cuarto de siglo, gira en torno a la ecuación einsteniana de la relatividad y la componen los libros Límites , Los estados transparentes , Los dominios del cóndor y Las edades del frío, que introduce el cuarto término de la ecuación: el movimiento.
Frente a la cada vez más abundante poesía dedicada a un autobiografismo de tradición romántica más o menos velada, sorprende la radicalidad con que el joven octogenario Rafael Guillén aborda en su obra la necesidad de enfrentarse a nuevos retos de escritura propios del nuevo milenio, encaminando su reflexión a las relaciones entre literatura y ciencia.
La presente tetralogía, que el autor prefiere denominar ‘trilogía y coda’ y que recoge por vez primera en un solo volumen el ambicioso proyecto que le ha ocupado durante el último cuarto de siglo, gira en torno a la ecuación einsteniana de la relatividad y la componen los libros Límites , Los estados transparentes , Los dominios del cóndor y Las edades del frío, que introduce el cuarto término de la ecuación: el movimiento.