Vistos hoy, los recursos de Jorge Ibargüengoitia como dramaturgo sorprenden por su diversidad, gracia y profundidad para captar situaciones y caracterizar personajes en una época del teatro mexicano en que surgen algunos intentos por romper con las fórmulas tradicionales. Hipocresías, infidelidades, coqueteos, tedios, dependencias afloran en obras como "Llegó Margó" y "Ante varias esfinges", escritas en 1956, sin amargura exagerada sino más bien mostrando lo complicado y a fin de cuentas intrascendente de las relaciones humanas.
Vistos hoy, los recursos de Jorge Ibargüengoitia como dramaturgo sorprenden por su diversidad, gracia y profundidad para captar situaciones y caracterizar personajes en una época del teatro mexicano en que surgen algunos intentos por romper con las fórmulas tradicionales. Hipocresías, infidelidades, coqueteos, tedios, dependencias afloran en obras como "Llegó Margó" y "Ante varias esfinges", escritas en 1956, sin amargura exagerada sino más bien mostrando lo complicado y a fin de cuentas intrascendente de las relaciones humanas.