La gloria de Montesquieu quedo apresada demasiado pronto en el marmol de los bustos y el metal de las medallas: sustancias pulidas, duras, incorruptibles. Con estas palabras inicia Jean Starobinski su libro acera de Charles-Louis de Secondat , a fin de retribuir al pensamiento de Montesquieu su vitalidad original.
La gloria de Montesquieu quedo apresada demasiado pronto en el marmol de los bustos y el metal de las medallas: sustancias pulidas, duras, incorruptibles. Con estas palabras inicia Jean Starobinski su libro acera de Charles-Louis de Secondat , a fin de retribuir al pensamiento de Montesquieu su vitalidad original.