Este poemario es un mapa de «latidos». Pequeños instantes fraguados durante las madrugadas insomnes entre 2009 y 2010. Entre sus ángulos y esquinas se esconden de las miradas nuestros encuentros fugitivos. Se construyen nuestras voces silenciosas. La selección que me atrevo a mostrar son los esbozos de un corazón que ruge, que siente, que sangra y sueña, pero sobre todo que ama.
Fueron latidos tras el espejo, habitantes de trincheras, conquistadores de madrugadas que vieron amanecer tras las ventanas. Todo y Nada en la misma moneda. Nada porque nunca se creyeron poemas. Todo porque siempre se sintieron capaces de mostrar lo único que importa.
Este poemario es un mapa de «latidos». Pequeños instantes fraguados durante las madrugadas insomnes entre 2009 y 2010. Entre sus ángulos y esquinas se esconden de las miradas nuestros encuentros fugitivos. Se construyen nuestras voces silenciosas. La selección que me atrevo a mostrar son los esbozos de un corazón que ruge, que siente, que sangra y sueña, pero sobre todo que ama.
Fueron latidos tras el espejo, habitantes de trincheras, conquistadores de madrugadas que vieron amanecer tras las ventanas. Todo y Nada en la misma moneda. Nada porque nunca se creyeron poemas. Todo porque siempre se sintieron capaces de mostrar lo único que importa.