Roger es un joven ingeniero que vive obsesionado con el recuerdo de Lila, su mejor amiga de la infancia y adolescencia, de la cual ha estado siempre profundamente enamorado. Cuando decide cambiar de apartamento, descubre un loft que le hubiera parecido perfecto para compartir la vida con ella. A raíz de ese encuentro fortuito, Roger invoca a su amada y le relata, de forma imaginada, todos los recuerdos que conserva de ella y de esos años que compartieron.
Emily Roberts nos describe, en boca del protagonista de esta estremecedora novela, los años cruciales de la vida de dos adolescentes que no poseen las armas necesarias para enfrentarse a un mundo que no entienden. Y lo hace con una ternura producto de una prosa sencilla y delicada, alejada por completo de la superficialidad o lo almibarado.
Roger es un joven ingeniero que vive obsesionado con el recuerdo de Lila, su mejor amiga de la infancia y adolescencia, de la cual ha estado siempre profundamente enamorado. Cuando decide cambiar de apartamento, descubre un loft que le hubiera parecido perfecto para compartir la vida con ella. A raíz de ese encuentro fortuito, Roger invoca a su amada y le relata, de forma imaginada, todos los recuerdos que conserva de ella y de esos años que compartieron.
Emily Roberts nos describe, en boca del protagonista de esta estremecedora novela, los años cruciales de la vida de dos adolescentes que no poseen las armas necesarias para enfrentarse a un mundo que no entienden. Y lo hace con una ternura producto de una prosa sencilla y delicada, alejada por completo de la superficialidad o lo almibarado.